Las prácticas restaurativas se basan en el desarrollo de la comunidad a partir del fortalecimiento de los vínculos. De esta manera cuando los conflictos se dan en la vida del centro, lo que se busca es la reparación de los daños causados asumiendo responsabilidades. Las prácticas restaurativas mejoran la convivencia escolar al crear vínculos entre los miembros de la comunidad, resolviendo conflictos a partir del diálogo, creando entornos positivos con la participación de toda la comunidad educativa y restaurando las relaciones. Estas prácticas se basan en el diálogo restaurativo y en los círculos de diálogo (o círculos restaurativos)

Los círculos restaurativos son procesos comunitarios que sirven par dar apoyo a aquellos en conflicto. En este encuentro se reúnen las tres partes que conforman un conflicto: los implicados directos, los que se han visto afectado y la comunidad en general. Todos dialogan como iguales y se asiste de forma voluntaria, no se puede obligar a nadie a que asista al mismo.

Los círculos restaurativos son un tipo de práctica formal, es decir, están estructuradas y requieren formación previa. Dentro de esta modalidad también se encuentran las reuniones resturativas y reuniones en grupo familiar.

Por otro lado se encuentran las prácticas informales, las cuales no requieren de preparación previa. Estas son: la escucha, declaración afectiva o las preguntas.